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Nutrición y salud oral

Dr. Sergio González Bejarano • 20 de abril de 2021

Una alimentación equilibrada es un factor muy importante para una correcta salud general y bucodental, influyendo de manera muy directa en la salud oral y en el correcto desarrollo de nuestro aparato estomatognático. 

Una correcta alimentación nos permite tener unos dientes y encías saludables resistiendo de esta manera a las infecciones bacterianas causantes de las enfermedades de las encías y las caries. Los principales nutrientes para mantener una correcta salud oral son el calcio, las vitaminas C y D y las proteínas, por lo que es fundamental una alimentación variada en los diferentes grupos. Frutas y hortalizas, vegetales, carnes y pescados, productos lácteos bajos en grasa, cereales, proteínas magras y tés son algunos ejemplos de alimentos que deberían incluirse en una correcta dieta diaria. Por el contrario, el azúcar es uno de los principales enemigos de nuestra salud dental. Gran parte de los alimentos mencionados anteriormente contienen azúcar, tales como frutas o verduras. ¡No hay que preocuparse por esto! Este tipo de azúcar no es el causante del problema. El verdadero problema reside en los azúcares añadidos presente en chocolates, bebidas gaseosas, galletas, bollería industrial y las típicas chucherías. El consumo habitual de este tipo de productos puede provocar caries dentales y enfermedades en las encías, por lo que no se recomienda un consumo continuo de este tipo de alimentos. Todas estas pautas alimenticias sumadas a una correcta higiene bucal hará que tengamos unos dientes y encías sanos, pero no solo eso, con esto estamos contribuyendo a una óptima salud general.


Recuerda: “Una correcta alimentación se ve reflejada tanto en nuestra salud general como bucodental”




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Por Dr. Raúl Sampietro Martínez 21 de septiembre de 2021
Para comenzar a hablar de la Cirugía Bucal primero hay que hablar del concepto clásico de Cirugía. Cosme Gay Escoda, una de las figuras más destacadas de la Cirugía Bucal a nivel nacional e internacional, define a la Cirugía en su tratado como ciencia y arte, comprendiendo de una parte, una concepción general de todo el cuerpo humano, y por otra especializándose por órganos, regiones, aparatos o sistemas. Entre las especialidades de la Cirugía se distingue la Cirugía Bucal (dento-maxilar) cuya actividad se efectúa dentro de la boca y cuya finalidad es el tratamiento de la patología quirúrgica de la cavidad bucal. Las principales entidades académicas norteamericanas y europeas definen a la Cirugía Bucal como la parte de la Odontología a la que conciernen el diagnóstico y el tratamiento quirúrgico de las enfermedades, anomalías y lesiones de los dientes, de la boca, de los maxilares y de sus tejidos contiguos, tratándose de la especialidad reconocida más antigua de la Odontología. Actualmente en España, mientras se aprueban legalmente las especialidades odontológicas (como ocurre en la mayoría de países europeos), la especialidad debe cursarse a través de postgrados universitarios (Masters) tras la formación de base en Odontología. La Cirugía Bucal abarca todo tipo de tratamientos quirúrgicos dentro de la cavidad oral, desde la cirugía de los terceros molares, también conocidos como "cordales" o "muelas del juicio", hasta el amplio y dinámico mundo de la implantología oral o la cirugía periodontal.
Por Dr. Raúl Sampietro Martínez 26 de agosto de 2021
Se ha observado que la periodontitis puede actuar como factor de riesgo en la aparición y/o progresión de ciertas patologías sistémicas tales como las enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus, determinadas enfermedades respiratorias, artritis reumatoide, obesidad y síndrome metabólico. Además se ha observado una relación entre la periodontitis y problemas en el embarazo tales como nacimiento prematuro o bajo peso al nacer del neonato. S e han propuesto diferentes mecanismos de interacción posibles que vendrían a justificar esta asociación. El primero de ellos es la bacteriemia. Con este mecanismo lo que ocurre es el paso de bacterias orales causantes de la periodontitis hacia el torrente sanguíneo. El segundo motivo es la inflamación sistémica producida como consecuencia de una inflamación sostenida a nivel a oral. En este caso se observan niveles elevados en sangre de proteína C reactiva (PCR).
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